Difacom nació como una necesidad. El fundador de la marca Greivin Fallas, contó que allá por el año 2014 vio la necesidad de reconstruir bicicletas en fibra de carbono, ya que solían quebrarse fácilmente al momento de caídas.

Sin tener una idea de lo que hoy sería, DIFACOM nació y empezó a crecer.
“Desde ese año hasta acá, ha sido un trabajo bastante fuerte de ir haciendo mejoras. El pasar del tiempo nos ha dado más experiencia como el servicio al cliente, tiempo de entrega, y demás”, comentó Fallas.
Fallas asegura que hay momentos donde las cosas no han salido como lo desean en la empresa; sin embargo, poco a poco ha ido creciendo, al punto en el que ya son 6 las personas que trabajan para la empresa.
Al día de hoy, se ha convertido en una empresa que realiza muchos trabajos como reconstrucción, pintura, temas estéticos, de lujo y demás.
El empresario comenta que, una de sus visiones, es internacionalizar el servicio que se ofrece en DIFACOM