Lo verdaderamente motivante es saber que ser costarricense y haber estudiado en instituciones públicas no es limitante para ir a los mejores centros formadores del mundo
David Alberto Gutiérrez Albenda
Su nombre es David Alberto Gutiérrez Albenda, tiene 34 años y hoy este costarricense, originario de Desamparados, es médico especialista en una de las áreas de mayor complejidad en el campo de la salud: la medicina nuclear.
Su logro lo alcanzó en la prestigiosa Universidad de São Paulo, Brasil, (la segunda mejor de Latinoamérica, según la QS University Rankings), después de graduarse con honores como médico general de la Universidad de Costa Rica (UCR) en el 2016.
Debido a su destacado desempeño académico, y a la necesidad del país de tener más médicos nucleares, el Dr. Gutiérrez ganó una beca completa otorgada por la misma UCR para realizar sus estudios en ese país sudamericano.
Así, en el 2018 David inició un gran reto pero, también, una gran satisfacción que después de cuatro años culminó con calificaciones por encima de 9. Dicho logro, que solo pocos alcanzan, enaltece a la UCR pero, especialmente, al talento costarricense fuera de las fronteras.
“Lo verdaderamente motivante es saber que ser costarricense y haber estudiado en instituciones públicas no es limitante para ir a los mejores centros formadores del mundo. Vos lo ves y lo comparás con otros países y decís: bueno, sí, es un reto ir a otra nación, pero yo vengo de un país que me formó demasiado bien y puedo dar lo mejor”, dijo el Dr. Gutiérrez.
¿El motor de David? La constancia y la perseverancia. El Dr. Gutiérrez es 100 % resultado de la educación pública costarricense. Su enseñanza primaria la realizó en la Escuela Elías Jiménez Castro, en San Rafael Abajo en Desamparados.
Posteriormente, hizo sus estudios de secundaria en el Colegio Técnico Profesional Dos Cercas, también de Desamparados para, finalmente, lograr su sueño de entrar a la carrera de Medicina de la UCR.
“Todo lo que ha sido mi formación, desde que estoy en el kinder hasta la universidad y posgrados, ha sido gracias a la educación pública y a las instituciones públicas”, afirmó.
La pasión por la medicina lo ha llevado a superar todos los desafíos e, incluso, decidir no quedarse solo con la especialización. En Brasil, el Dr. Gutiérrez también concluyó con éxito una subespecialización en métodos híbridos de medicina nuclear con énfasis en PET/CT.
Dichos estudios combinan la tomografía o la resonancia, con estudios de medicina nuclear como las tomografías por emisión de positrones, para generar imágenes o, en términos sencillos, fotografías con lujo de detalle sobre el interior del organismo.
Así, se pueden encontrar tumores o fallas orgánicas tempranas difícilmente visibles con los métodos actuales. Justo por esto, el mundo de la medicina cataloga esta tecnología como “revolucionaria”.
Desde las palabras de Carlos Alberto Buchpiguel, profesor de David en la Escuela de Medicina de la Universidad en São Paulo, si hay algo que describe a este médico costarricense es ser “ejemplar, excepcional, honesto, profesional y empático”, y con justa razón.
Durante su preparación, el Dr. Gutiérrez realizó sus estudios mientras, al mismo tiempo, estuvo en la primera fila de atención contra el COVID-19. Esto hizo que recibiera un reconocimiento institucional en el Hospital das Clínicas, de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo.
“El Dr. David G. Albenda se destacó en las múltiples actividades académicas por las cuales era exigido. Él se destacó por el compromiso y perfil de relación con los demás residentes y, principalmente, con los profesores y médicos asistentes de las demás disciplinas de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo”, compartió el Dr. Buchpiguel.
“Yo soy docente en la Escuela de Medicina de la UCR. En ese sentido le diría a los recién formados de nuestra escuela que me llena de orgullo ver cómo la educación médica ha avanzado tanto desde que yo fui estudiante.
Me encanta ver cómo saben más y de mejor manera como médicos, que generaciones anteriores que ya de por sí eran excelentes. Para quienes desean estudiar Medicina les pasaría el mensaje de que, si es lo que más les llama la atención, que lo hagan.
Las nuevas generaciones entran con una mentalidad más solidaria y abierta. Esto con seguridad facilitará su camino en una carrera que exige tanto. Mientras consigan una sensación de deber cumplido consigo mismo, todo va a valer la pena”, declaró David.